Crisis de crecimiento o bache de lactancia

Ahora que tengo unos minutillos libres, aprovecho para escribir en el blog, que ya hace bastante que no lo hago! Y lo voy a hacer sobre las crisis de crecimiento o baches de lactancia, algo que creo que nos preocupa a muchas mamis y que sucede o puede suceder varias veces en la vida de nuestros bebés.

Resulta que entre el mes y el mes y medio de la criatura se produce un pico de crecimiento que se traduce en una mayor demanda de alimento (en mi caso, leche de mamá). Esto también puede volver a ocurrir a los 3 meses. ¿Qué es lo que pasa? Pues que si hasta entonces las tomas se producían cada 3 horas, aproximadamente, ahora la frecuencia es mayor y podemos vernos con el peque comiendo cada hora (hay casos que incluso cada menos tiempo).

Y no es solo que haya mayor demanda, sino que podemos vernos con verdaderas luchas a la hora de dar el pecho ya que el bebé se agita, coge y suelta el pezón, llora y parece no gustarle lo que está comiendo. Estas tomas son más cortas, por lo que es fácil que una llegue a frustrarse pensando: ¿Está comiendo lo suficiente?, ¿se queda con hambre?, ¿por qué parece que ya no le gusta mi leche?, ¿le dolerá algo?… y así hasta acabar con la cabeza como Stewe.

stewe

 

Desde mi experiencia más reciente, pues estoy saliendo ya de esta crisis, lo más recomendable para todas y todos es mantener la calma. Gravaos a fuego la palabra PACIENCIA. La clave para superar este bache está en la actitud de la madre. Y para que la madre tenga una buena actitud, no os cuento lo importante que es el apoyo y el ánimo de quienes la rodean. Cuando más calmadas, serenas y optimistas estemos, mejor saldrá todo.

Además, hay que acompañar a la paciencia de una serie de acciones:

Dar al bebé todo el pecho que pida. Da igual que haya picado hace media hora, hay que darle a demanda. Lo que hacemos con esto es regular la producción a la nueva cantidad que está demandando nuestro peque.

Dar el pecho en un sitio tranquilo, con luz tenue, sin ruidos, sin televisión. Solos el bebé y tú. Incluso recomiendan practicar el piel con piel antes de la toma. Así, el bebé estará mucho más tranquilo.

No forzarle nunca. Si no quiere comer, que no coma. Ya pedirá más tarde (pide SEGURO).

Deciros que cuando comenzó esta crisis, me puse a buscar información como una loca e incluso contacté con matronas y en todas partes me encontré con estas claves. Me fue de muchísima utilidad el Foro del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría. Os animo a que entréis y os registréis.

Y una última cosa: No decaigáis. Es muy fácil que en estas crisis de crecimiento se piense una y mil veces en meterle biberón al nene. Pero esto no hará más que echar al traste la lactancia materna exclusiva. Lo que hay que hacer es aumentar la producción de leche y esto solo se consigue con nuestro nene comiendo. Si le privamos de tomas y le damos biberón, nuestro pecho no se estimulará y adiós a la leche.

¿Cuál ha sido vuestra experiencia?